La alopecia areata es una de las condiciones capilares más complejas y desafiantes de tratar, afectando tanto a hombres como a mujeres de diversas edades. Es una enfermedad autoinmune que causa la caída repentina del cabello en áreas localizadas del cuero cabelludo, o incluso en todo el cuerpo.
Aunque es más conocida por su impacto en la estética, puede generar un profundo efecto emocional y psicológico en quienes la padecen. Aquí abordaremos sus causas, síntomas y opciones de tratamiento.
¿Qué es alopecia areata y cómo se manifiesta?
La alopecia areata es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por la caída del cabello en parches redondos o irregulares. En este trastorno, el sistema inmunológico, que normalmente protege al cuerpo de infecciones, comienza a atacar por error los folículos pilosos, lo que provoca que el cabello se caiga de manera repentina.
Aunque puede afectar a cualquier persona, es más común en jóvenes y adultos. La prevalencia varía pero se estima que alrededor del 2% de la población mundial podría verse afectada en algún momento de su vida.
En cuanto a la distribución por género, ambos pueden desarrollarla, aunque las mujeres suelen experimentar una mayor carga emocional debido a los estándares sociales relacionados con la belleza y el cabello.
El impacto de esta condición no se limita al aspecto físico. La rapidez con la que el cabello puede caerse y la incertidumbre sobre su crecimiento futuro hacen que sea particularmente angustiante. Para más información sobre otros tipos de alopecia, puedes leer sobre alopecia androgénica y alopecia femenina.
¿Cuáles son las causas de la alopecia areata?
La causa exacta de la alopecia areata aún se desconoce, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores, incluyendo:
Genética
Las personas con antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes, como la tiroiditis autoinmune o el vitíligo, tienen un mayor riesgo de desarrollar esta condición capilar. Aunque no existe un solo gen responsable de la alopecia areata, la combinación de varios genes parece aumentar la probabilidad de que una persona sufra esta enfermedad.
Factores autoinmunes
Por razones que aún no se comprenden completamente, el sistema inmunológico comienza a atacar de forma errónea los folículos pilosos, considerándolos cuerpos extraños. Esta respuesta inmunológica provoca la inflamación de los folículos y la posterior caída del cabello. Dicho fenómeno es similar al que ocurre en otras enfermedades como la artritis reumatoide o la diabetes tipo 1.
Factores ambientales y estilo de vida
El estrés emocional es uno de los factores más comunes que se asocia con la aparición de brotes de alopecia areata. Eventos traumáticos como la pérdida de un ser querido, problemas laborales o familiares, pueden desencadenar un episodio en personas predispuestas genéticamente.
Además, ciertos factores ambientales como infecciones virales, exposición a sustancias químicas o cambios hormonales, también pueden influir en su desarrollo.
Factores hormonales y otras condiciones médicas
Los desequilibrios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo, la menstruación o la menopausia, también pueden desencadenarla. Asimismo, algunas condiciones médicas preexistentes, como problemas de tiroides o enfermedades autoinmunes, pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección.
¿Cómo se diagnostica la alopecia areata?
El diagnóstico de la alopecia areata generalmente se realiza a través de un examen físico y una revisión del historial médico por parte de un dermatólogo. En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales, como:
- Examen de tracción. Se extraen suavemente algunos cabellos para observar cómo se caen, con el fin de evaluar la fase de crecimiento y determinar si existe un patrón de caída anormal.
- Biopsia cutánea. Se extrae una pequeña muestra de piel del cuero cabelludo para analizarla bajo el microscopio y evaluar los folículos pilosos.
- Análisis de sangre. Se pueden realizar análisis de sangre para detectar la presencia de enfermedades autoinmunes asociadas o descartar deficiencias nutricionales.
Tratamiento para la alopecia areata
El tratamiento de la alopecia areata dependerá de la gravedad de la condición y de las características individuales de cada paciente. No existe una cura definitiva, pero existen diversas opciones terapéuticas que pueden ayudar a estimular el crecimiento del cabello y mejorar la apariencia. Algunos de los más comunes incluyen:
Corticosteroides
Son el tratamiento más común, ayudan a reducir la inflamación en los folículos pilosos y pueden frenar el ataque autoinmune del sistema inmunológico. Se administran de diferentes maneras:
- Inyecciones localizadas en las zonas afectadas del cuero cabelludo. Es un tratamiento eficaz y rápido, pero debe ser realizado por un dermatólogo debido a la precisión que requiere la inyección.
- Cremas o ungüentos tópicos que son menos invasivos que las inyecciones, pero pueden ser menos efectivos en casos graves.
- Las pastillas orales pueden ser recetadas para reducir la inflamación y modular el sistema inmunológico.
Minoxidil tópico
El minoxidil es un medicamento que se aplica directamente sobre el cuero cabelludo. Si bien su efectividad puede variar, es capaz de promover el crecimiento del cabello, aunque los resultados no siempre son permanentes.
Inmunoterapia tópica
Consiste en aplicar una sustancia que provoca una reacción alérgica controlada en el área afectada, activando el sistema inmunológico y promoviendo el crecimiento del cabello.
Se utiliza en casos de alopecia areata severa o extensa, especialmente cuando no se responde a los corticosteroides. Uno de los compuestos más comunes para este tratamiento es la difenciprona (DPCP), que puede causar irritación o picazón en la piel, pero es eficaz para estimular el crecimiento capilar en algunos pacientes.
Terapia con luz ultravioleta
Es un tratamiento no invasivo que utiliza luz láser de baja intensidad para estimular los folículos pilosos y promover el crecimiento del cabello. Se ha demostrado que puede mejorar la densidad del cabello, aunque no es adecuada para todos los casos.
Tratamientos naturales
Algunos estudios sugieren que ciertos suplementos nutricionales, como la biotina y el zinc, pueden ser beneficiosos para la salud del cabello. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmar su eficacia.
Preguntas frecuentes sobre la alopecia areata
¿La alopecia areata es contagiosa?
No, la alopecia areata no es contagiosa. Es una enfermedad autoinmune que no se transmite de persona a persona.
¿Puede la alopecia areata causar pérdida de cabello permanente?
En la mayoría de los casos, la pérdida de cabello no es permanente y el cabello puede volver a crecer. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar pérdida de cabello a largo plazo.
¿Existen remedios naturales para la alopecia areata?
Algunas personas encuentran útiles los remedios naturales, como aceites esenciales y cambios en la dieta, pero es importante consultar a un médico antes de probar cualquier tratamiento alternativo.
¿La alopecia areata afecta sólo al cuero cabelludo?
No, la alopecia areata puede afectar cualquier parte del cuerpo donde crezca cabello, incluyendo cejas, pestañas y barba.
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